El objetivo de esta disciplina sanitaria es conseguir siempre la mayor funcionalidad y autonomía posible en los enfermos

Hoy día 4 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, una enfermedad que afecta a 120 000 personas en España. Según datos de la Confederación ASPACE, uno de cada 500 nacimiento en nuestro país, lo hace con parálisis cerebral. Por ello, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura quiere unirse a la tarea de visibilizar esta enfermedad proporcionando información de utilidad, en el largo camino de dudas, incertidumbres y cambios que supone para los familiares de los afectados. Un camino, en el que la fisioterapia se hace fundamental no solo en el tratamiento sino también en la prevención de posibles trastornos o secuelas.

La parálisis cerebral es una lesión pluridiscapacitante y no solo afecta al componente motor sino también puede afectar a funciones cognitivas o del lenguaje. En función del tipo de lesión va a producir una serie de signos y síntomas que clasifican la parálisis en espástica, la más común de las de las afectaciones, con un 60-70% de representación, caracterizada por la rigidez extrema de las extremidades; atetósica o disquinética, que se caracteriza por fluctuaciones del tono, provocando movimientos muy descoordinados y dificultando el movimiento voluntario tanto en brazos piernas como en el lenguaje; atáxica, caracterizada por alteraciones en el equilibrio principalmente; y mixta, provocando sintomatología combinada de las otras variantes.

El objetivo de los programas de fisioterapia en esta discapacidad es conocer, en primer lugar, la afectación real del niño a nivel psicomotor y, en segundo lugar, tratar de ayudar al niño y la familia en su correcto desarrollo evitando compensaciones y alteraciones musculo-esqueléticas en la medida de lo posible. En función del tipo de parálisis cerebral que el paciente sufra, va a experimentar unas alteraciones u otras, pero sobre todo, en el caso de la espasticidad, pude conllevar acortamientos y deformidades articulares, impidiendo con ello la función. La constante corrección postural y la evitación de compensaciones logrará disminuir afectaciones estructurales, que puedan conllevar dolor o incapacidad. “Es muy importante que el fisioterapeuta que quiera trabajar con este tipo de pacientes, reciba formación en neurorrehabilitación y conozca el funcionamiento del sistema nervioso, para poder detectar las alteraciones de este en nuestros niños”, explica el fisioterapeuta especialista en fisioterapia neurológica, Armando Rodríguez. La demanda social del tratamiento neurológico de los últimos años se ha visto incrementada y con ella la necesidad de una mejor formación en neurología por parte de los fisioterapeutas. “Esto ha provocado posiblemente que sea una de las ramas de la fisioterapia que más ha crecido en los últimos tiempos”, explica Rodríguez.

A día de hoy, la fisioterapia neurológica es una especialidad académica de la fisioterapia en donde se forma a fisioterapeutas en el conocimiento de la neurorrehabilitación de los pacientes con afectación neurológica tanto sobrevenida como del neurodesarrollo. Esta disciplina académica dota al fisioterapeuta del conocimiento necesario para el abordaje correcto tanto en la valoración, interpretación de la sintomatología mostrada por los pacientes, como la aplicación del tratamiento más adecuado para cada usuario.