El próximo día 25 de septiembre se cierra el plazo del próximo curso que el COFEXT ofrece a sus colegiados sobre el método pilates e hipopresivos. Hemos charlado con su profesor, el fisioterapeuta Pablo Hernández

Hoy día, el dolor de espalda en adultos presenta una prevalencia del 14%, en concreto, el dolor lumbar afecta a más de 632.045 millones personas en el mundo. De las 291 enfermedades estudiadas en el Global Burden of Disease 2010 Study, el dolor lumbar se encuentra en el primer puesto de la lista en cuanto a años de vida ajustados por discapacidad; este indicador hace referencia al número de años perdidos con buena calidad de vida a causa de la enfermedad. Por este motivo, el COFEXT ofrece a sus colegiados y a los fisioterapeutas de otros colegios profesionales, el curso de ejercicio terapéutico “Escuela de la espalda. Pilates terapéutico, hipopresivo y ejercicio funcional”, cuyo plazo de inscripción se cierra el próximo día 25 de septiembre y se desarrollará del 4 al 6 y del 18 al 20 de octubre en Badajoz. El fisioterapeuta Pablo Hernández Lucas, responsable del servicio de salud en el Centro Deportivo Campolongo y especialista en ejercicio terapéutico, será el encargado de impartir este curso cuyo objetivo es que los fisioterapeutas aprendan a dirigir, integrar y adaptar ejercicios basados en técnicas hipopresivas, Pilates y ejercicio funcional. Gracias a ello, los alumnos conseguirán después diseñar sesiones de ejercicio terapéutico tanto de manera individual como grupal, con la ayuda de una gran variedad de implementos. “El curso será muy dinámico, con una metodología eminentemente pragmática e interactiva, donde intercalamos los roles fisio/paciente. Además, los alumnos dispondrán de un manual completo, así como los vídeos de toda la formación, para optimizar el tiempo”, explica Pablo.

Método pilates e hipopresivos

El método pilates, del que tanto se habla últimamente, es un método de entrenamiento basado en los siguientes principios: centro, control, concentración, precisión, respiración y fluidez. Por ello se ha convertido en un sistema más que interesante para realizar una rehabilitación activa por parte del paciente. Los beneficios de este método son múltiples y van más allá del plano físico: aumenta la fuerza y la flexibilidad, mejora la postura corporal y alineación del cuerpo, trabaja la coordinación, aumenta la agilidad y el equilibrio, corrige hábitos posturales, favorece la respiración y la concentración, libera el estrés y la ansiedad, etc.

En algunas ocasiones este método se combina con técnicas hipopresivas, y es que como Pablo Hernández nos explica, aunque sean técnicas diferentes “ambos sistemas de ejercicio comparten muchos puntos en común: el control postural, el trabajo de elongación, la concentración, la activación de la musculatura del core, etc”. Estas técnicas, están indicadas para casi todas las personas siempre que se realice una adaptación individualizada. Es necesario conocer las contraindicaciones que existen para que en ningún caso se puedan ocasionar lesiones en nuestros pacientes. Como señala Pablo, “el ser humano está diseñado para moverse. El movimiento es vida. Por lo que el ejercicio es necesario en cualquier etapa de la vida”.

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