“Es llamativo que en España no haya fisioterapeutas en las unidades de dolor hospitalarias, cuando según la Asociación Internacional para el estudio del dolor son los profesionales necesarios e imprescindibles, que en algunos países incluso dirigen las propias unidades de dolor”

“Es llamativo que en España no haya fisioterapeutas en las unidades de dolor hospitalarias, cuando según la Asociación Internacional para el estudio del dolor son los profesionales necesarios e imprescindibles, que en algunos países incluso dirigen las propias unidades de dolor”

Miguel Ángel Galán Martín es fisioterapeuta de la Unidad de Estrategias de afrontamiento activo del dolor de Atención Primaria de Castilla y León (SACYL), además de profesor e investigador, y representa el ejemplo de cómo se pueden hacer bien las cosas. Miguel Ángel impartirá una ponencia en el acto del próximo día 23 de Octubre por el Día Mundial de la Fisioterapia que el COFEXT celebrará en su sede. Hasta entonces, hemos querido hablar con él para que nos hable de esta unidad y de su visión de cómo está la fisioterapia en esta enfermedad.

Cuéntanos Miguel Ángel ¿de qué se encarga la Unidad de Estrategias de afrontamiento activo del dolor del Hospital en el que trabajas, que trabajo hacéis exactamente?

Nuestra unidad es la primera unidad de referencia regional que se ha creado en este ámbito asistencial para el tratamiento del dolor crónico. Somos fisioterapeutas de Atención Primaria y nuestra unidad no está ubicada en ningún hospital, sino en otras dependencias de SACYL (Servicio de Salud de Castilla y León). Nuestro trabajo tiene tres áreas. La primera es el área asistencial, trabajamos con pacientes que presentan dolor crónico. La segunda y no menos importante, es el área de investigación. Actualmente estamos realizando varios ensayos clínicos sobre estrategias de afrontamiento activo para el dolor crónico. Y la tercera área es la docente. Estamos formando a equipos de atención primaria para que el programa que realizamos se pueda realizar en todas las zonas básicas de salud de la comunidad autónoma.

¿Quiénes formáis parte de esta Unidad? (perfiles profesionales)

La Unidad se acaba de crear. Actualmente somos dos fisioterapeutas, pero pretendemos que los recursos humanos de la unidad puedan aumentar próximamente. Además de incorporar más fisioterapeutas, queremos que se integre una enfermera, un médico de familia, un psicólogo y personal administrativo, a ser posible con perfil investigador. ya que el trabajo realizado hasta el momento está siendo muy productivo.

¿Cuál ha sido el proceso de creación de la Unidad teniendo en cuenta que es la primera de España de estas características?

Llevamos varios años trabajando el tema del dolor crónico. En la unidad de fisioterapia de nuestro centro de salud, veíamos como había pacientes hiperfrecuentadores, que acudían continuamente a Fisioterapia aquejados de diversas dololencias. El tratamiento que realizábamos, en el mejor de los casos, conseguía aliviar durante una temporada a los pacientes, pero al poco tiempo volvían a presentar clínica. Teníamos la impresión de que nuestro abordaje terapéutico no era eficaz en estos pacientes, pero que el resto de alternativas que ofrecía el sistema sanitario tampoco. Estos pacientes habían peregrinado por multitud de especialidades. Comenzamos a leer sobre el dolor, y descubrimos lo que se estaba haciendo fuera de España. Nos asociamos a la SEFID (Sociedad Española de Fisioterapia y dolor) y decidimos intentar cambiar el modelo asistencial en Atención Primaria. Durante este proceso los pequeños éxitos iban acompañados de fracasos estrepitosos. Poco a poco fuimos desarrollando un modelo de educación en dolor y de ejercicio terapéutico que tenía unas características especiales y que era bien tolerado por gran parte de los pacientes con dolor persistente. Decidimos valorar la eficacia de la intervención mediante un ensayo clínico multicéntrico y conseguimos unos resultados bastantes esperanzadores. Este trabajo tuvo repercusión y despertó el interés de los gestores sanitarios.

Entonces se creó vuestra “unidad” ¿verdad?,

No exactamente, se nos ofreció la posibilidad de integrarnos en una Unidad del dolor hospitalaria ya existente. Probamos, pero ese no era nuestro sitio. Siempre habíamos defendido, como recomiendan las guías de práctica clínica, que el dolor crónico había que abordarlo en el primer nivel asistencial. El ensayo clínico que habíamos realizado en Atención Primaria recibió el premio SEDAP-Ferrer a la mejor innovación en Atención Primaria, y esto junto a los resultados que estábamos registrando al año de la intervención sirvió para que definitivamente se crease la Unidad de estrategias de afrontamiento activo para el dolor en Atención Primaria.

¿Quién os deriva los pacientes?

Normalmente el médico de familia. En los centros donde ya está funcionando el programa de afrontamiento activo se lo derivan directamente al fisioterapeuta. Los pacientes de otros centros donde no todavía no funciona el programa son derivados a nuestra unidad

¿Hay un perfil de paciente que acuda a la unidad que se repita con frecuencia?

Los pacientes que acuden a la unidad, de media llevan más de cinco años con dolor. Han pasado por muchas especialidades. Son pacientes muy frecuentadores de los servicios sanitarios. Uno de los objetivos de nuestra unidad es que disminuya la frecuentación gracias a la mejora clínica que experimentan y gracias a que con la intervención podemos revertir de forma parcial o total la discapacidad que el dolor ha generado en estos pacientes. Afortunadamente estamos consiguiendo una disminución de la frecuentación, del consumo de fármacos y de la utilización de recursos sanitarios.

Por tanto, el tipo de intervención que realizáis tendrá un impacto importante en el gasto sanitario…

Por supuesto. Teniendo en cuenta que hay algunos trabajos que estiman que el dolor genera un gasto equivalente al 2,5% del PIB en España, es imprescindible, con este tipo de pacientes apostar por estrategias de afrontamiento activo. Además de dar calidad de vida al paciente, que es lo más importante, contribuimos a la sostenibilidad del sistema sanitario. Aplicamos un método barato y carente de efectos secundarios.

¿Crees que la labor del fisioterapeuta en esta enfermedad es desconocida entre los pacientes? De ser así, ¿qué crees que hace falta o que se podía hacer?

Es muy desconocida. Es llamativo que en España, a diferencia de otros países, en las unidades de dolor hospitalarias no haya fisioterapeutas cuando según la IASP (Asociación internacional para el estudio del dolor) son profesionales necesarios e imprescindibles, que en algunos países incluso dirigen las propias unidades de dolor. Pero nosotros además defendemos y estamos demostrando con ensayos clínicos realizados en el ámbito asistencial, que lo mejor en el dolor crónico es hacer intervenciones basadas en educación y ejercicio. Además, esto es lo que nos dicen las últimas guías de práctica clínica.

¿Crees que en los hospitales se le da la importancia que tienen a los fisioterapeutas en esta enfermedad? En Extremadura la Unidad de Dolor no cuenta con fisioterapeutas por ejemplo.

Durante el tiempo que estuvimos en la unidad del dolor quedó claro que es imprescindible incorporar fisioterapeutas formados en dolor en estas unidades. Las intervenciones que se realizan en el ámbito hospitalario son básicamente pasivas y basadas en la administración de fármacos y en técnicas intervencionistas. Muchos cambios que sufre el sistema nervioso los pacientes que sufren dolor hay que revertirlos con estrategias activas, y aquí el fisioterapeuta como educador y experto en movimiento es una pieza clave. Ojalá pronto podamos contar que todas las unidades de dolor cuentan con fisioterapeutas.

Para terminar, ¿nos puedes hablar sobre los resultados que estáis obteniendo con las intervenciones que hacéis en vuestra unidad?

Bueno, el dolor crónico es muy complicado. Los factores psicosociales son muy importantes en el dolor. Esto hay que tenerlo muy en cuenta porque la respuesta ante una misma intervención puede variar mucho. Estamos obteniendo buenos resultados en el 70-80% de los pacientes. Para algunos pacientes, nuestra intervención es insuficiente y habría que complementarla con abordaje más interdisciplinar. Uno de los objetivos de nuestra investigación es poder identificar a los buenos respondedores, para que éstos puedan ser identificados en las consultas de Atención Primaria y derivados al programa de afrontamiento activo. En cuanto a los resultados estamos mejorando calidad de vida, discapacidad e intensidad de dolor de forma clínicamente relevante. El tamaño del efecto de la intervención en la mayoría de variables que estamos midiendo es grande.