Hablar de Celedonia Igual, es hablar de hitos históricos, de logros que quedarán en los anales de la fisioterapia. Esta extremeña de El Gordo, provincia de Cáceres, desde bien temprano tuvo clara su vocación, y ha sabido desarrollarla en todos los ámbitos que abarca esta ciencia: a nivel docente, asistencial, investigador y como gestora de un centro universitario de fisioterapia independiente. Hace pocos años, recibía un premio por parte de la Universidad de Valencia por ser la primera mujer decana de la Facultad de Fisioterapia de esta institución, y por su contribución a la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres en esta Universidad. Una igualdad que Celedonia aún no es capaz de ver en la sociedad, aunque las cosas afortunadamente hayan cambiado desde que empezara su carrera en los años 70. Durante todo este tiempo, como tantas otras compañeras, sabe que ha tenido que renunciar a muchas cosas por el camino por el hecho de ser mujer, sin embargo, para Celedonia ha merecido la pena y ha llevado su identidad femenina como bandera.

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, os dejamos una historia con nombres y apellidos de una de las mujeres más destacadas del mundo de la fisioterapia en nuestro país.

¿Siempre tuviste claro que te querías dedicar a la fisioterapia? ¿Cómo llegaste a ella?

Desde bien temprano tuve claro mi interés en dedicarme a la fisioterapia. El camino para acceder a ella fue un poco más largo de lo que es en la actualidad y mi primer contacto con el ámbito de la fisioterapia fue un poco diferente a la manera en la que actualmente se acceden a estos campos profesionales. Yo empecé realizando estudios para la obtención del título de Ayudante Técnico Sanitario (ATS), era el requisito para poder seguir mi formación como fisioterapeuta, ya que en aquellos tiempos, hablamos de los años 70; era la única manera para poder estudiar fisioterapia, puesto que estaban configurados como una especialización de enfermería. Así que primero era necesario cursar los tres años de enfermería y con posterioridad, 2 años de especialidad en fisioterapia.

Cuéntanos, ¿cómo fueron tus inicios?

Primero trabajé como enfermera en el Hospital Clínico Universitario de Valencia (HCUV) mientras estudiaba la especialización de fisioterapia. Ya en el año 1975 me incorporé como fisioterapeuta, después de casarme, en el mismo hospital. Ahí ocupé una de las tres plazas de nueva creación que se hicieron debido al auge que experimentó la fisioterapia española. En aquel entonces, el HCUV contaba con una escuela departamental de fisioterapia, y era donde se podía realizar la especialización en fisioterapia. En el año 1982, se creó la primera Escuela Universitaria de Fisioterapia de España (EUF). Yo tuve el honor de ser una de las primeras profesoras de la primera promoción de la diplomatura de fisioterapia como estudios universitarios independientes. Es aquí cuando comienza mi trayectoria docente, que compaginé siempre con mi labor asistencial como fisioterapeuta. Nunca he dejado de ejercer. Años más tarde, conseguí obtener mi plaza como profesora asociada y una vez superados diferentes procesos de oposición se consolida mi acceso al cuerpo del funcionariado docente universitario.

La realidad es que vivimos en una sociedad donde la mujer, habitualmente, necesita demostrar continuamente su capacidad como profesional para obtener reconocimiento

¿Encontraste dificultad por ser mujer?

La realidad es que vivimos en una sociedad donde la mujer, habitualmente, necesita demostrar continuamente su capacidad como profesional para obtener reconocimiento, frente al hombre, que no necesita hacerlo ya que lo obtiene automáticamente por el simple hecho de su género.

No obstante, yo nunca he dado valor a las dificultades que, de forma más o menos habitual, he tenido en mi trayectoria profesional por este motivo, que no nos engañemos haberlas las ha habido. Mi filosofía de vida se basa en que hay mujeres y/o hombres excelentes profesionales y otros que no lo son tanto, y que esta diferencia en absoluto es consecuencia de su género sino de otras cuestiones como la formación, las capacidades profesionales, la aptitud, la actitud y, sobre todo, la calidad humana.

¿Crees que la fisioterapia es un gremio machista o todo lo contrario?

Es innegable que vivimos una sociedad claramente machista y, aunque se ha avanzado mucho, es difícil imaginar que la fisioterapia pueda quedar al margen del devenir social en este como en otros aspectos.

No obstante, yo no me atrevería a decir que la fisioterapia sea un gremio machista, quizá porque es un colectivo donde hay predominio de mujeres. Es verdad que si hacemos un análisis, se pueden apreciar pinceladas desde el punto de vista del número de hombres/mujeres fisioterapeutas que ocupan los cargos de responsabilidad.

La incorporación de la mujer a esta profesión ha sido tardía o temprana?

La incorporación de la mujer a esta profesión no se puede considerar como tardía, aunque haya sido gradual. En la historia reciente de España, los estudios de Fisioterapia se estructuraban como especialización de los de Enfermería, profesión esencialmente configurada, en el pasado, como del sexo femenino.

La incorporación de la mujer a esta profesión no se puede considerar como tardía, aunque haya sido gradual

¿Cuál dirías que ha sido tu mayor logro dentro de esta profesión?

Echando la vista atrás, y haciendo un repaso por mi trayectoria profesional, me resulta difícil escoger el mayor logro, ya que tengo muchas cosas que me han reportado grandes satisfacciones de una manera muy especial. Pero si tuviera que quedarme con un logro personal y profesional importante, obtenido como mujer, yo me inclino por el reconocimiento que me concedió la Unidad de Igualdad de la Universidad de Valencia en abril de 2016 por ser la primera mujer decana de la Facultad de Fisioterapia de esta institución, y en agradecimiento por mi contribución a la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres en esta Universidad. Pero son muchas cosas las que me hacen estar muy orgullosa y me gustaría destacar varias:

– La concesión de la “medalla de oro con marco oval” de la Asociación Española de Fisioterapeutas por ser la primera fisioterapeuta en alcanzar el grado de directora de Escuela Universitaria de Fisioterapia de España.

– Ser la primera presidenta de la Conferencia de Directores de Escuelas Universitarias de Fisioterapia de España (CDEUF) en 2002, de cuya creación soy asimismo responsable.

– La obtención del grado de doctora en 2004

– Ser la ideóloga y responsable de la creación del programa de doctorado específico para fisioterapeutas “Los procesos de envejecimiento: estrategias socio sanitarias”

– El reconocimiento del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Cataluña y del de Valencia por la labor realizada en beneficio de la fisioterapia española.

– Tener el honor de recoger de manos del ministro de sanidad, Bernat Soria, la encomienda de sanidad por la trayectoria y méritos docentes e investigadores concedida a la Escuela Universitaria de Fisioterapia de Valencia (EUFV)

– La obtención de la plaza de profesora titular de universidad en 2008, así como mi elección como decana de la Facultad de Fisioterapia de Valencia (FFV) en el año 2011 coincidiendo con la transformación de la EUFV en Facultad, como consecuencia de la transformación de los estudios de diplomatura en grado.

¿Sientes que has tenido que renunciar a cosas por el hecho de haber sido mujer?

En principio cabe pensar que, a más de una cosa, pero echando la mirada atrás se minimizan, porque estoy muy orgullosa de los logros que he obtenido y por haber sido capaz siempre de priorizar lo importante, los grandes resultados frente a las pequeñas renuncias.

En una frase o palabra resume lo que es para ti la fisioterapia

La fisioterapia para mí es un eje en torno al que se ha configurado mi vida profesional y que me ha reportado satisfacciones personales enormes. Me ha permitido la realización integral como persona, ya que he tenido la fortuna de desarrollar mi labor en todos los ámbitos que abarca esta ciencia: a nivel docente, asistencial, investigador y como gestora de un centro universitario de fisioterapia independiente.

Eres una persona que ha destacado en esta profesión, ¿cuál dirías que ha sido la clave de tu éxito como un consejo que pueda ayudarle a otras mujeres que te lean?

No me resulta fácil dar consejos a los demás, creo que cada una tenemos una trayectoria personal, unas habilidades, aunque diferentes, todas ellas válidas; que hemos de asumir con todas sus connotaciones. No obstante, si algo puedo anotar, no sé si como consejo a todas las mujeres, es que nunca, nunca penséis que alguien es más o mejor que vosotras y desde luego en absoluto consintáis que nadie os haga sentir así. Las mujeres somos el eje en torno al que la sociedad gira, sin nosotras no hay género humano, somos capaces de conseguir lo que nos propongamos.